Cuando comprar coche de segunda mano, estás adquiriendo mucho más que otro medio de transporte. También está asumiendo la responsabilidad de poseer un coche que puede no haber sido bien cuidado por sus anteriores propietarios. La buena noticia es que comprar un coche usado puede ser una forma fantástica de conseguir un vehículo fiable a un gran precio. La mala noticia es que también hay muchos riesgos, especialmente cuando se trata de coches que han sido propiedad de varias personas a lo largo del tiempo.
Lo que puedes pagar por un coche usado
Los concesionarios de coches usados siempre te dirán que puedes encontrar grandes ofertas en coches usados. Aunque hay algo de verdad en esto, es importante entender que no todos los coches usados son iguales. La cantidad que esté dispuesto a pagar por un coche usado dependerá de una serie de factores, como la marca y el modelo del coche, la ubicación y los kilómetros que tenga. Una buena regla general es asumir que por cada 1.000 dólares que pague por un coche usado, puede esperar recibir aproximadamente 5.000 dólares de retorno de su inversión.
Comprender los diferentes tipos de coches usados
Otra cosa importante a tener en cuenta es que no todos los coches usados son iguales. Cuando invierta en un coche usado, puede tener la tentación de elegir un modelo que le permita ahorrar mucho dinero por adelantado, pero le animamos a que resista este impulso. En su lugar, piense en los coches usados como una inversión que le proporcionará una cierta rentabilidad, dependiendo del modelo que elija y del uso que le dé. Hay tres tipos principales de coches usados que puedes encontrar: certificados, seminuevos (CPO) y de alquiler. – Coches certificados : Los coches usados certificados son vehículos que han pasado una serie de inspecciones y pruebas para demostrar que están en perfecto estado de funcionamiento, igual que lo estaría cualquier coche nuevo. Estos coches se consideran raros y muy fiables, por lo que son una gran inversión. – Seminuevo (CPO) : Los coches CPO ya son propiedad de otra persona que devuelve el coche al concesionario. Como su nombre indica, ya están usados, lo que significa que pueden no estar en perfectas condiciones y tener algún desgaste. – Alquilado : A diferencia de un coche nuevo, que se alquila por un periodo de tiempo determinado, un coche usado que se compra puede ser alquilado. Esta es una buena forma de conseguir un coche fiable a un precio más bajo, ya que el leasing no conlleva todos los quebraderos de cabeza en cuanto a impuestos y depreciación que conlleva la compra de un coche nuevo. Sin embargo, asegúrate de entender las condiciones del leasing antes de firmar nada, igual que harías con la compra de un coche nuevo.
Prueba el coche que te interesa
Esta es, con mucho, una de las partes más importantes del proceso de compra de un coche usado. Cuando pruebes el coche usado que te interesa, podrás hacerte una idea inmediatamente de si se ajusta a tus necesidades y expectativas. También puede ver si hay algún problema con el coche de inmediato, por lo que no tiene que llevarlo de vuelta al concesionario un mes después. Otra cosa que puedes hacer mientras pruebas un coche usado es tratar de averiguar toda la información que puedas sobre los anteriores propietarios del coche. Lo primero que debes hacer es preguntar al vendedor qué tipo de coche compró de segunda mano. A continuación, debes averiguar quién compró el coche originalmente y por qué lo compró. Pregúntale al vendedor qué tipo de vehículo quería sustituir y qué quería conseguir con el anterior.
Negociar con el vendedor
No hay nada malo en intentar negociar con el vendedor un coche usado, sobre todo porque los concesionarios ya están intentando venderte la idea de que los coches usados son un gran valor. De hecho, le animamos a que negocie un poco más de lo que normalmente haría por su coche nuevo. En primer lugar, intente negociar el precio del coche usado. Si el vendedor no quiere ceder en el precio, dígale que va a abandonar el trato. Si se trata de un vendedor particular, es posible que tenga que abandonar el trato. A continuación, debes negociar las condiciones del trato. Pregunte al vendedor si está dispuesto a ayudarle a conseguir financiación para el coche si puede pagar en efectivo. Además, pregunte al vendedor si está dispuesto a realizar pequeñas reparaciones o mantenimiento de forma regular, lo que también le ayudará a ahorrar dinero.
Aprovecha los descuentos del seguro
Una de las mayores ventajas de comprar un coche usado es que puedes aprovechar los descuentos en el seguro de los coches usados. Estos descuentos están disponibles si tienes una póliza de seguro de coche con una determinada compañía, y te permiten obtener un descuento en tu seguro si también estás asegurado en un coche nuevo con la misma compañía. Por lo general, usted quiere ir con una empresa que tiene el mejor descuento, ya que le ofrecerá el mayor descuento en sus primas de seguro de coche nuevo. Una vez que haya encontrado la compañía adecuada, puede añadir una cláusula a su póliza de seguro de coche que le permita obtener un descuento en las primas de su seguro de coche usado también.
Conclusión
La compra de un coche usado puede ser una gran manera de ahorrar dinero y obtener un vehículo fiable sin tener que pagar el precio completo. El único problema es que los coches usados no suelen ser tan fiables como los nuevos, por lo que debes asegurarte de investigar y elegir bien. Cuando compres un coche de segunda mano, asegúrate de buscar coches usados que hayan sido bien cuidados por sus anteriores propietarios, e intenta negociar con el vendedor el precio y las condiciones del trato.
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