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Elimine las infecciones de orina en la menopausia

Las infecciones de orina son desagradables, pero también se pueden prevenir. Si te mantienes hidratada, evitas exponer la vulva y el ano a las bacterias y mantienes las manos limpias, puedes prevenir las ITU después de la menopausia. Las infecciones urinarias suelen tratarse con antibióticos. Sin embargo, debes intentar prevenirlas manteniéndote hidratada y limpia en tus partes bajas. Si contraes una ITU, puedes aliviar los síntomas bebiendo mucha agua y orinando con frecuencia. También debes mantener sanos la vejiga y los riñones. Además, debes intentar mantenerte activo y relajarte si estás estresado.

Mantén las manos limpias

Las infecciones urinarias son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, pero pueden darse tanto en hombres como en mujeres. Antes de empezar a limpiarte las partes bajas, lávate las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos. También debe limpiarse las manos antes de tocarse la vulva, el ano o los genitales. Lavarse las manos es una de las formas más fáciles de mantener limpio el tracto urinario. Cuando te laves las manos, debes frotar con fuerza debajo de las uñas y debajo de las uñas de los dedos. También debes frotar entre los dedos, entre el pulgar y el índice, y entre el dedo corazón y el anular. Lávate y aclárate las manos hasta que estén limpias y sécatelas bien con una toalla limpia o sécatelas al aire si puedes evitarlo.

Mantén limpios la vulva y el ano

Si tienes relaciones sexuales o cunnilingus, y si tu pareja tiene vulva o ano, debes lavarte las manos y la vulva o el ano. Si no estás seguro de tener gérmenes en la vulva o el ano, puedes utilizar una toallita húmeda para comprobarlo. También debes evitar llevar ropa interior y compresas sucias. Cuando orines o te limpies, conviene que te laves debajo de las uñas, entre los dedos y entre el pulgar y el índice. Si practicas sexo anal, también debes limpiarte el interior del ano. Si utilizas una toallita, asegúrate de lavarla bien con una solución de lejía para que no transmita los gérmenes de la caca a la vulva o el ano.

Mantén sanos la vejiga y los riñones

Además de beber mucha agua, debes mantenerte hidratada bebiendo una cantidad adecuada de líquido todos los días. También debes asegurarte de orinar después de vaciar la vejiga. Si no orinas, tus riñones pueden deshidratarse e infectarse. Para mantenerte hidratado, debes beber al menos dos litros de agua al día. También debes beber mucha agua cuando sientas sed. Evita también las bebidas con cafeína y el agua carbonatada, que pueden irritar los riñones.

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